La Ruta Del Vino Por España Para Enamorar Más A Tu Pareja

España es el país para las parejas románticas. Toda ella está compuesta por una ruta del vino ideal para redescubrir el amor o enamorar más a tu pareja. Bien a tu chica o a tu chico, cuando organizas un viaje placentero de estas características, nada puede salir mal.

Si cogemos un mapa de España, la cosa se ve clara. Toda la Península al completo está, llena de regiones vinícolas con sus denominaciones de origen. Esto hace, sin duda, que allá a pocos kilómetros de donde vivamos con garantía que encontraremos una zona donde se cultivan buenos vinos.

Yo te voy a proponer viajar hasta un lugar de especial belleza, la zona norte de la meseta central. Esta región aglutina varias denominaciones como son Ribera del Duero, Arlanza, Tierra de León, Rueda, Cigales y Toro, en apenas 200 kilómetros de distancia. Sobre todo, en lo que se refiere a la zona sureste de Castilla y León.


Este es uno de los mejores planes que puedes hacer si quieres reconquistar el amor, sorprender a tu pareja o tal vez celebrar vuestro aniversario; es decir, dártelas de romántic@. Y lo es porque en un viaje de tres o cuatro días podrás disfrutar del intenso sabor de las distintas variedades de uva y vino que se cultivan en toda esta zona del mapa castellano. Además de esto, tu pareja y tú tendréis el gusto de probar algunas experiencias gastronómicas propias de la región que visitéis. Serán platos de la gastronomía autóctona, tradicional, regional, una delicia al fin. Concretamente, te propongo viajar desde Toro hasta Ribera de Duero, en un trayecto que serán 150 kilómetros de placer, diversión, exploración y sobre todo, de calidad en todo aquello que consumáis. Se ajusta perfectamente a un planning de 3 días, viernes, sábado y domingo, para estar en cada uno de los sitios y dejaros llevar por sus encantos.

Toro: el vino más rojo de España

El vino de Toro es el que se cultiva en algunas partes Zamora y Valladolid. Desde 1987, año en el que se acuñó esta denominación, los cultivos, las bodegas y el turismo enológico, no han hecho más que crecer. Cogemos el coche y la primera parada la efectuamos en Toro. Este lugar, a 32 kilómetros de Zamora, es un pueblecito castellano precioso y con mucho encanto. Con un puente de estilo medieval que atraviesa el Duero y el edificio de la Colegiata de Toro, una obra de arte para los amantes de la historia. Además, dispone de varios hotelitos donde albergarse y varios restaurantes ubicados en el centro histórico donde podrás comer las delicias tradicionales. En cualquiera de los restaurantes to aconsejarán qué vinos de aquí te recomiendan para la ocasión y, lo mejor a un precio muy asequible. Un lugar romántico donde tú y tu pareja disfrutaréis como nunca antes lo habíais hecho.

Rueda: la denominación más antigua de la zona

El vino de Rueda es uno de los más famosos que tenemos en España. Y lo es porque fue uno de los primeros en obtener esta distinción en Castilla y León, allá por 1980. Los vinos de Rueda se cultivan principalmente en Valladolid, Segovia y Ávila, y la mayoría de personas piensan que son exclusivamente blanco, pero no, también crían rosados y tintos. Nuestro municipio aquí será La Seca. Es la cuna de la variedad Verdejo. Este pueblecito, que ligeramente sobrepasa los 1.000 habitantes, dispone de un patrimonio histórico, cultural y etnográfico con mucho encanto. Podréis pasear por atrevidos paisajes de vid y cereales, en un enclave privilegiado. La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de mediados del siglo XVI, el bajorrelieve de San Jerónimo dentro de ella, y su órgano barroco en activo más grande de la provincia que data de 1790, son solo algunos de los atractivos que podrás descubrir en un viaje de ensueño por esta región. O bien en el propio pueblo, que cuenta con un par de bares y un restaurante que algunas veces permanece cerrado, o en el siguiente, podrás disfrutar de las delicias culinarias típicas de esta región.

Ribera del Duero: la magia hecha vino


El vino de Ribera del Duero es magia porque cada una de sus variedades despierta algo especial en uno mismo. Aquí se elabora mi vino favorito. En la cuenca del río Duero, al sur de Burgos, encontraremos un lugar fascinante para perderse entre campos y saborear el caldo del placer. Una mezcla de colores salpicará nuestras vistas entre la vid, el cereal y la remolacha que son los principales cultivos de esta región. Llegados este punto me gustaría hablaros de una de las bodegas con más solera de esta región. Se trata de Pago de los Capellanes que está situada en Pedrosa de Duero, un encanto burgalés para pasar allí el día entero y, la noche también. Pago de Capellanes tiene un ambiente especial debido a su historia. La bodega se alza en un emplazamiento donde hace más de cien años exista una parroquia y, sus capellanes, cultivaban sus tierras y sus vides. A día de hoy esa bodega, que entremezcla la tradición con la modernidad, es una de las más activas de la región. Su arquitectura es de vanguardia y, al mismo tiempo, los edificios se mantienen rodeados de nogales antiguos como antaño. Para mí es un placer visitarla. Además está muy bien conectada por la carretera y es fácil su acceso. Pasar la mañana aquí y la tarde en Pedrosa de Duero, es una idea perfecta para cerrar este viaje donde cultivaremos el buen buqué.

Estos tres destinos son esenciales para una ruta de vino como te mereces. Podéis ir a los tres, o tan solo a uno, pero lo que está claro, es que no perderéis el tiempo si os acercáis para disfrutar en cualquiera de estos enclaves. Dejaros atrapar, dejaros llevar. Es una experiencia fascinantes, barata y saludable.

Aunque ya sabes lo que dicen, en ocasiones el vino es mejor que el novio. En este caso puedes juntar 2 de las cosas que más te gustan del mundo en la misma experiencia