España es un país precioso, por lo que no es de extrañar que millones de personas viajen desde muchos lugares del mundo sólo para disfrutar de nuestras bellas cordilleras, playas y paisajes espectaculares. Nosotros al estar ya acostumbrados, no nos parece ni tan especial ni tan maravilloso, de hecho, deseamos viajar al extranjero para aprender más de otras culturas y lugares.
No obstante, soy de las que opinan que antes de viajar por las infinitas ciudades y países que ofrece el mundo, es muy importante conocer tu país de origen, sobre todo si es tan bonito como España. Y aquí, no solo hay que destacar ciudades como Barcelona, Madrid, Granada o Sevilla (que sí, son preciosas, he de admitirlo) sino también esas ciudades “fueras de las rutas” que todos deberíamos visitar por su encanto particular. He aquí 12 de ellas, ¿las habéis visto? Si no es así, no esperes más.
1. Girona, CataluñaGirona es de esas ciudades que no te puedes perder. Recorrer el Barri Vell (su casco antiguo), descubrir la historia de cada parte de esta ciudad, explorar el espectacular barrio judío o pasear por las coloridas casas junto al río Onyar son algunos de los placeres que nos puede brindar la ciudad en cualquier época del año. Sin embargo, con el otoño llega su fiesta mayor, las Fires de Sant Narcís, en las que disfrutar con sus exposiciones, espectáculos infantiles, bailes, conciertos y competiciones deportivas que tienen lugar por las calles de Girona, haciéndola aún más atractiva.
2. Córdoba, Andalucía
No se puede negar que Córdoba es una ciudad digna de visitar. Las calles de la Judería, la imponente Mezquita y los patios de vecinos repletos de flores, en Córdoba puedes saborear la cultura andaluza en su máxima esencia, es parada obligatoria para cualquiera que se digne a visitar la comunidad de Andalucía. Seguro que no te arrepentirás.
3. Santander, Cantabria
4. Oviedo, Asturias
Pequeña pero grande a la vez, Oviedo vale la pena y no suele defraudar. Además de catar la sidra (y visitar algunas de sus sidrerías) te hartarás de patrimonio histórico y cultural. Oviedo te conquistará por sus calles peatonales, sus terracitas, la zona de vinos (las calles Campoamor y Manuel Pedregal) y su repostería. Pero también por su hermosa catedral gótica de San Salvador y las joyas del prerrománico asturiano que son las iglesias de Santa María del Naranco y de San Miguel de Lillo. Están a unos 100 metros la una de la otra, a las afueras de la ciudad y sobre la ladera del monte Naranco.
5. Santiago de Compostela, Galicia
La bella ciudad de Santiago de Compostela se ubica en Galicia. Su casco antiguo fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1985. Es junto a Roma y Jerusalén, uno de los principales centros de peregrinación cristiana del mundo. Su bonita catedral acoge la sepultura del apóstol Santiago.
6. Toledo, Castilla-La Mancha
Pequeña pero grande a la vez, Oviedo vale la pena y no suele defraudar. Además de catar la sidra (y visitar algunas de sus sidrerías) te hartarás de patrimonio histórico y cultural. Oviedo te conquistará por sus calles peatonales, sus terracitas, la zona de vinos (las calles Campoamor y Manuel Pedregal) y su repostería. Pero también por su hermosa catedral gótica de San Salvador y las joyas del prerrománico asturiano que son las iglesias de Santa María del Naranco y de San Miguel de Lillo. Están a unos 100 metros la una de la otra, a las afueras de la ciudad y sobre la ladera del monte Naranco.
5. Santiago de Compostela, Galicia
6. Toledo, Castilla-La Mancha
Imagina unas casas con unas preciosas balconadas de madera colgando de un precipicio, un manto de árboles teñidos de amarillo y un río discurriendo bajo ellas. Parece un cuento, ¿no? Hablamos de las mundialmente conocidas casas colgadas de Cuenca, una de las razones por las que deberías pasarte por la ciudad manchega y, con mucha más razón, en otoño, cuando sus campos se llenan de color y de riquísimas setas y hongos como los níscalos o los boletus, que aderezan los platos conquenses cuando el frío comienza a apretar.
8. Segovia, Castilla y León
El Alcázar de Segovia no luce igual en primavera, verano o invierno. Contemplar este castillo-palacio del siglo XII, superviviente de la historia española, rodeado de chopos y castaños que nos regalan sus colores ocres en otoño bien vale la visita a esta ciudad castellanoleonesa. Pero, además, cuando el frío asoma, toca recuperar fuerzas con un buen cochinillo asado en un horno de leña y eso en Segovia saben hacerlo muy bien. Seguro que has visto alguna vez la imagen del conocido restaurador Cándido trinchando unos de sus cochinillos con un plato a modo de cuchillo frente al increíble acueducto romano, ¿a qué esperas para comprobarlo por ti mismo?
9. Teruel, Aragón
10. Burgos, Castilla y León
11. Cáceres, Extremadura
12. Mahón, Islas Baleares